
Cuando sueltan lágrimas los ojos, y la tierra se ahoga entre tanto odio e incomprensión.
En los momentos que cada rostro esta vacío y las miradas se pierden por terribles distancias.
Busco, busco, busco...
En ese momento, encuentro tu mirada, tus palabras, esas que compartimos y me comprenden.
Justo en ese encuentro, me vuelves a salvar recordándome que los sentimientos son intensos.
Tan intensos como el mismo todo, el silencio absoluto, y el poder de un abrazo, un beso que nunca se olvida, el primer beso de cada día y las incontables caricias.
Tan intenso como salvar una vida, con solo amarla...
